Fondos de Inversión Renta Variable Emergentes

Los fondos de inversión de renta variable emergente hacen referencia a todos aquellos países que se encuentran en vías de desarrollo, es decir, comenzando a emerger. El principal grupo de países que componen este tipo de fondos de inversión son cuatro: China, India, Brasil y Rusia. En un plano secundario quedan otros países tanto de Europa del este como del sur de América que a pesar de mostrar síntomas de desarrollo no lo están haciendo de la misma forma que los cuatro países principales.

Los países en emergencia tienen un doble filo que el inversor ha de tener muy en cuenta, por un lado los inversores nunca van a saber a ciencia cierta si el crecimiento mostrado se va a sostener a lo largo del tiempo, véase el caso de China que durante varios años a comienzos del siglo XXI mostró un crecimiento económico de dos cifras, algo brutal para cualquier economía. Cuando un país comienza el desarrollo económico suele ser de manera bastante radical, las primeras fases de la evolución otorgan al país unas cifras excepcionales. Por el contrario cuando un país alcanza una cierta estabilidad en el desarrollo y crecimiento económico, no se muestran cifras de crecimiento económico muy elevadas y en el caso de países ya asentados, véase las grandes potencias mundiales, crecer por encima del 4% se considera como un gran logro para el país.

Todos estos fondos de inversión sobre países emergentes conllevan un riesgo medio en algunos casos y alto en otros como motivo de las posibles fluctuaciones bursátiles que se dan continuamente. Apostar sobre renta variable de carácter público o privado no va a ser igual en países como la India o como Nicaragua, en el caso de que este último se encontrase en un periodo emergente.

El gran atractivo que ofrecen estos tipos de fondo de inversión es que garantizan al cliente un alto rendimiento, que a la larga es posible que no se cumpla, pero desde un primer momento los países lo garantizan. El motivo fundamental por el que se ofrecen estos rendimientos tan altos es porque los países se ven obligados a obtener financiación con el fin de generar un desarrollo sostenible, el cual genera unos gastos elevadísimos si se desea crecer económicamente en porcentajes de dos cifras. Como se necesita financiación pues se ofrece una buena rentabilidad por parte del país que ofrece bonos, letras y pagarés de carácter público y privado en el mercado financiero con el fin de captar grandes capitales que busquen altas rentabilidades en un largo plazo.

Países emergentes como Brasil pueden verse respaldados por determinados acontecimientos como por ejemplo la concesión del mundial de futbol de 2014 y de los juegos olímpicos de 2016, hechos que aseguran unos ingresos y refuerzan la confianza en un país de forma contundente.

El gran problema de estos fondos de inversión viene por la preocupación existente en los inversores en el caso de que un país frene su crecimiento de manera drástica y se vea envuelto en un conflicto o cualquier otra situación que generase en el país un frenazo al desarrollo. En este caso los países se verían en serias dificultades para poder afrontar dichos rendimientos que prometieron en sus bonos, letras y pagarés. El perjudicado final es el cliente que observa como su inversión no ha dado los frutos esperados y puede generarle incluso pérdidas. Por lo general y para controlar que no existan fraudes ni engaños, las diferentes comisiones nacionales de los mercados de valores existentes en todos los países que participan en bolsa han de regular y denunciar cualquier tipo de letra, bono u obligación que se considere improbable de cobro.