Fondos de Inversión vs Productos Bancarios

Surge un gran dilema con el dinero que tenemos ahorrado en el banco cuando el empleado de turno nos incita a invertir nuestro dinero en alguno de los productos financieros que nos ofrecen las entidades bancarias. Nunca se ha de tener prisa y siempre se han de valorar todas las posibles opciones vigentes, entre ellas, la de los fondos de inversión. Las diferencias existentes entre los productos bancarios que nos van a ofrecer las diversas entidades financieras y los servicios que nos ofrecen las sociedades de fondos de inversión no son excesivamente significativas.

Cuando nos decidimos a introducir nuestro dinero en un fondo de inversión, tenemos que tener en cuenta que según el tipo de fondo que elijamos, estaremos optando por una opción más o menos arriesgada. Los fondos de rentas variables ofrecen al cliente inversor la posibilidad de que si el mercado funciona correctamente, optar a lograr unos suculentos beneficios derivados de las operaciones que los gestores hayan realizado con el capital del inversor. Si por el contrario son de renta fija, el rendimiento por lo general va a ser menor pero se cuenta con la seguridad de al menos tener un rendimiento porcentual “fijo”.

Optar por los productos bancarios garantiza al cliente una palabra que en economía financiera es clave, seguridad. Seguridad de saber que el banco es una entidad que cumple con lo que ofrece y que a menos que la entidad quiebre, el cliente va a obtener la rentabilidad que el banco le ofreció en el momento de la firma del contrato. Hemos de recordar que los bancos viven de las inversiones que realizan por todo el mundo y para ello necesitan el capital de sus clientes. Si dicho capital es fijo, es decir, los clientes se comprometen con el banco a no modificarlo durante un tiempo, el banco les remunerará con un rendimiento monetario derivado de las operaciones exitosas que el banco ha realizado durante ese periodo.

Fundamentalmente lo que diferencia a una y otra opción es la tranquilidad y seguridad que ofrecen ambos. Por una parte, los bancos son entidades financieras muy consolidadas y en las que lo clientes tienen gran confianza. Esta confianza provoca que a la hora de prestarles su dinero para que realicen sus inversiones a cambio de un rendimiento porcentual, no haya inseguridades por parte de los clientes, además cuentan con el respaldo del tamaño de la entidad. Por lo general los bancos invierten en proyectos que previamente han estudiado a fondo y cuyo riesgo es mínimo, lo que garantiza a los clientes que el rendimiento que les prometió el banco les será concedido.

Los expertos financieros ven en esta decisión que el factor personal es la clave para decantarse por una u otra opción ya que las diferencias son mínimas si se comparan fondos de renta fija y productos bancarios. La cosa cambia si se opta por fondos de renta variable en los que el rendimiento puede ser mucho mayor que lo que nos podría ofrecer una entidad financiera. El factor que es determinante a nivel personal es el factor riesgo. Para personas aversas al riesgo, lo mejor es optar por un fondo de inversión de renta fija o por un producto bancario. Si por el contrario el cliente inversor no tiene aversión al riesgo, podrá barajar entre sus posibilidades la opción de invertir su capital en un fondo de inversión de renta variable con la esperanza de que su dinero invertido de revalorice. Se opte por una u otra opción, ambas son de largo las dos opciones más solicitadas a nivel financiero en el mundo de las inversiones, productos bancarios y fondos de inversión.