Fondos Cotizados

Si tratamos de definir un fondo de inversión cotizado, podríamos afirmar que se trata de aquellos fondos en los que sus participaciones están admitidas a cotización en bolsa. En España esta modalidad apareció a en torno a julio de 2006 aunque ya es una opción muy extendida por otros muchos países. En Estados Unidos se crearon a comienzos de la década de 1990 y no fue hasta comienzos del año 2000 cuando aparecieron por primera vez en los mercados europeos acompañados de una gran expectación. La expansión de este tipo de fondos ha sido muy grande hasta superar sin problemas los 500 fondos de inversión de este tipo y mover un total de 500.000 millones de dólares por todo el mundo. La pregunta que surge al observar esta modalidad es; ¿en qué se diferencian los fondos de inversión cotizados de los fondos de inversión de renta variable? Técnicamente ambos poseen las mismas características a simple vista, pero entre ambos existe un pequeño detalle que los distingue, el porcentaje máximo de capital que un fondo de inversión puede emitir. En los de renta variable, este límite se establece en el 5% como máximo mientras que en los cotizados puede llegar hasta el 35% del total del patrimonio del fondo.

Mediante esta posibilidad de ampliación de los márgenes de emisión del porcentaje del patrimonio se permite a los brókeres que gestionan los fondos de inversión cotizados replicar al índice de referencia y comerciar con los títulos mediante transacciones de compra y venta incluso durante el periodo en el que está abierto el mercado bursátil al que pertenecen sin tener la necesidad de esperar a que cierre la bolsa. Es el único fondo de inversión que permite la negociación durante el ejercicio diario de la bolsa, el resto de fondos que cotizan en bolsa no tienen la posibilidad de hacerlo.

A nivel global podemos destacar dos índices que controlan este tipo de fondos cotizados y que indican el baremo de cada una de las participaciones; en Estados Unidos se regula mediante el conocido Nasdaq 100 y el encargado de la réplica es el QQQ, en la bolsa británica se regulan las participaciones mediante el Dow Jones y su réplica es el DIA. A nivel nacional podemos hablar del Ibex 35 que se encarga de gestionar los valores de las 35 empresas más fuertes a nivel nacional y establecer la cotización de cada uno de ellos. En España actualmente existen 5 fondos de inversión, tres de ellos se encargan de replicar el Ibex 35 y la función de los otros dos es reproducir el Eurostoxx 50.

Apostar por estos fondos de inversión supone estar dispuesto a participar en fondos que invierten grandes cantidades de capital que superan los límites del patrimonio del fondo de inversión, lo que supone un mayor riesgo. El hecho de que los títulos se pueden comprar y vender directamente durante el periodo de apertura de las bolsas provoca que este tipo de fondos esté orientado a personas que puedan estar alerta de las variaciones de la bolsa, que no tengan aversión al riesgo y que estén dispuestas a invertir fuertes sumas de capital en una misma operación.

Para los expertos financieros los fondos de inversión cotizados son una buena manera de invertir de manera “fuerte” sin tener que recurrir a fondos de inversión en los que nos requieran fuertes sumas de dinero ya que al tener la posibilidad de participar con el 35% del patrimonio del fondo de inversión, permite a determinados inversores optar por fondos pequeños que poseen esta ventaja de alcanzar ese 35% y de poder realizar transacciones con total libertad durante el periodo de apertura de la bolsa.